miércoles, 22 de noviembre de 2006

El galán más sexy de la Muestra

Daniel Serrano

Luis Nevarez
Luis Enrique Gutierrez

Cutberto López






Martín Zapata









Primer concurso de atractivo visual masculino

Finalistas

El Consejo editorial engalana esta jornada con el exclusivo portafolio fotográfico de estos cotizados modelos para que las damas (o caballeros) asistentes a la Muestra elijan a su candidato en este fabuloso concurso de belleza. Para que conozcan su lado sensible, incluimos este

Cuestionario de personalidad

1. Tu afición:

Luis Nevares: la pornografía

Cutberto López: la pornografía

Jaime Chabaud: la pornografía

Martín Zapata: la pornografía

Luis Enrique Gutiérrez: la pornografía

Daniel Serrano: la pornografía

Nicolás Núñez: la pornografía

Nacho Escárcega: la pornografía

2. Lugar para esconderla:

Luis Nevares: la computadora.

Cutberto López: el closet.

Jaime Chabaud: primero fue bajo la almohada, ahora en la computadora.

Martín Zapata: atrás de los cajones.

Luis Enrique Gutiérrez: la busco, no la escondo.

Daniel Serrano: la computadora.

Nicolás Núñez: no la escondo.

Nacho Escárcega: en el congelador, en una bolsa de plástico.


3. Número que calza:

Luis Nevares: silencio.

Cutberto López: 6 y medio.

Jaime Chabaud: no especificó.

Martín Zapata: vean la película La historia de Io.

Luis Enrique Gutiérrez: estándar.

Daniel Serrano: diez y medio… risita.

Nicolás Núñez: 6.

Nacho Escárcega: murmullo incomprensible.

4. Choro o frase favorita para ligar:

Luis Nevares: nunca ligo, tengo un comportamiento institucional.

Cutberto López: les leo una obra de Luis Enrique Gutiérrez y les digo que es mía.

Jaime Chabaud: Disculpe, ¿puede usted morderme la yugular?

Martín Zapata: estoy preparando un montaje te interesaría…

Luis Enrique Gutiérrez: ¿nos acostamos?

Daniel Serrano: te me antojas, ¿qué me recomiendas?

Nicolás Núñez: …

Nacho Escárcega: tienes una expresión escénica ¡arrolladora!

5. Deporte que practica:

Luis Nevares: para esta competencia me preparo en el gimnasio.

Cutberto López: la hamaca.

Jaime Chabaud: cuando viajo, la paja.

Martín Zapata: el golf.

Luis Enrique Gutiérrez: buscar la paz del mundo.

Daniel Serrano: me gusta el futbol pero no lo practico.

Nicolás Núñez: natación.

Nacho Escárcega: levantamiento de tarro.

6. Baile favorito:

Luis Nevares: el vals.

Cutberto López: la quebradita.

Jaime Chabaud: todos.

Martín Zapata: bailo el Chamarrazo, fantástica coreografía de mi creación.

Luis Enrique Gutiérrez: no bailo, sólo me dedico a buscar la justicia y la paz del mundo.

Daniel Serrano: no bailo.

Nicolás Núñez: rock and roll.

Nacho Escárcega: el vallenato.

7. Si le dieran a elegir entre una producción para la próxima muestra o ligarse a una actriz participante de la actual, ¿por cual opta?

Luis Nevares: la actriz, por supuesto

Cutberto López: elijo a Conchi León

Jaime Chabaud: lo segundo, pero sigo la pauta de que mirar no empobrece; tocar es lo que aniquila.

Martín Zapata: Me inclinaría por la muchacha, pero hay que ver de cuanto es la producción.

Luis Enrique Gutiérrez: una chava de la Muestra, pero sólo en el plano hipotético porque mi mujer me mata si se entera.

Daniel Serrano: soy monógamo (risa).

Nicolás Núñez: soy un humanista: la muchacha.

Nacho Escárcega: ligarme a una Frida.

Los votos se recabarán al inicio de las obras en el Teatro San Francisco. ¡Que gane el mejor!

Nicolás Núñez Nacho Escárcega


La viuda astuta


El grupo Casa del teatro y Centro Dramático de Michoacán representó anoche, de Carlo Goldoni, La viuda astuta, en el Teatro el Rocinante, instalado en la Plaza Juárez y que, originalmente se llevó a doce comunidades michoacanas sin acceso al teatro. Esta vez formó parte de la MNT.

La Muestra, de fútbol

Redacción

Sin otro objetivo que convivir en esta Muestra Nacional de Teatro, se organizó este martes un torneo relámpago de fútbol rápido. Pachuca, cuna del fútbol mexicano, recibió en su estadio Revolución Mexicana a un amplio grupo de teatreros que, con mucho frío y tosiendo por culpa de la nicotina, organizo la cáscara, los equipos registrados fueron: Dulces compañías, El botón limi (SIC), Llanos vamos (SIC) y ¡Hay les va la VARA! (SIC), quienes para jugar partieron en dos la cancha reglamentaria del estadio para no cansarse mucho.

El resultado del primer partido fue:

Dulces compañías 5

El botón limi 7

El segundo partido tuvo como resultado:

Llanos vamos 0

¡Hay les va la VARA! 2

El resultado de la final fue:

¡Hay les va la VARA! 5 CAMPEÓN

El botón limi 2

Felicidades al equipo triunfador, el cual estaba integrado en su mayoría por los técnicos del Teatro San Francisco. Para los demás les diremos como consuelo que “lo importante no es ganar, sino hacerla de tox”.

Si quieren saber a detalle lo que sucedió en esta fría y divertida mañana pambolera, los invitamos a leer la crónica en el siguiente número de este DIARIO DE LA MUESTRA.


Poniendo en alto el espíritu “pambolero” de Pachuca, el equipo Hay les va la VARA! Integrado por los técnicos del Teatro San Francisco resulto campeón indiscutible del Torneo Relámpago de Futbol Rápido Lo que Quedó de Mi Juventud, celebrado en el Estado Revolución Mexicana entre participantes de XXVII Muestra Nacional de Teatro

Muestra Nacional

Hedda Gabler

Grupo: Producciones de Alcoba

Distrito Federal

Autor: Henrik Ibsen

Dirección y adaptación: Enrique Singer

Teatro San Francisco

Jueves 23 de noviembre de 2006

Hora: 18:00 y 21:00

Sinopsis

Hedda Gabler es una mujer atrapada entre dos realidades: su ideal, un mundo lleno de belleza y de acciones sublimes, que es el que le gustaría; y su realidad, una vida burguesa, mediocre, es una mujer cobarde, que no se atreve a romper con su estatus social para realizar sus sueños

Reparto por orden de aparición

July Tesman / Concepción Márquez

Berta / Ana Gram

Jorge Tesman / Roberto Soto

Hedda Gabler / Lisa Owen

Thea Elvsted / Carmen Madrid

Juez Brack / Arturo Ríos

Ejlert Lovborg / Carlos Aragón

Créditos

Escenografía/ Auda Caraza, Atenea Chávez y Martín Acosta

Iluminación / Juliana Faesler

Vestuario / Eloise Kasan

Escenofonía / Rodolfo Sánchez Alvarado

Fotografía /José Jorge Carreón

Diseño de Producción / Producciones de Alcoba y

Mireille Bartilotti

Duración: 2 horas 35 minutos

Cicatrices

Grupo: Cuatro Milpas Teatro

Colima

Autor e Idea Original: Janet Pinela.

Dramaturgia: Héctor Castañeda

(Incluye textos de varios autores)

Director: Janet Pinela

Teatro Guillermo Romo de Vivar

Jueves 23 de noviembre de 2006

19:00 horas

Sinopsis

Cicatrices, aborda el tema del temblor del 21 de enero de 2003, reconociendo la valentía y el amor a la vida que demostraron los colimenses durante y después del desastroso movimiento telúrico

Reparto

Soledad / Teresa Rábago

Alma / Ariadna Galván

Ángel / Christian Rangel

Braham / Héctor Castañeda

Amada / Nelly Magaña

Ada / Marisol Cárdenas

Andrés / Ernesto Cortés

Annie / Flor Larios

Amparo / Isabel Balboa

Créditos

Escenografía /Jesús Hernández

Iluminación / Verónica Sanmiguel

Vestuario / Ricardo de la Lanza

Musicalización / Davide Nicolini

Duración: 1 hora 30 minutos

Aguantando al taquero

Grupo: Teatro Hacia el Margen

Yucatán

Autor: Miguel Ángel Canto

Director: José Ramón Enríquez

Sala Abundio Martínez de la Escuela de Artes

Jueves 23 de noviembre de 2006

19:00 horas

Sinopsis

El chancho y el perro esperan hacer un bisne con el taquero, por ello lo aguantan a que llegue... pero éste nunca llega.

Reparto

El chancho/ Roberto Franco

El perro/ Pablo Herrero

El taxista/ Oswaldo Ferrer

Créditos

Musicalización/ Rodolfo Sánchez Alvarado

Producción/ Pablo Herrero

Duración: 1 hora

Yerma

Grupo: Casa del Teatro/ Centro Dramático de Michoacán

Michoacán

Autor: Federico García Lorca

Director: Mauricio Pimentel

Teatro Móvil, Plaza Juárez

Jueves 23 de noviembre de 2006

19:00 horas

Sinopsis

Una mujer de pueblo obsesionada por tener un hijo se enfrenta a un contexto en el que sus principios y valores se van transformando en obstáculos insuperables para lograr su anhelo. La soledad y la imposibilidad la empujan a realizar un acto donde ella renuncia a su maternidad.

Reparto

Yerma/ Lucero Trejo

Juan/ Juan de la Loza

Maria, lavandera, vecina/ Erika de la Llave y Carolina Politi

Víctor / Omar Mendoza

Vieja, cuñada/ Teresa Rábago

Muchacha 1, lavandera, vecina/ Norma Márquez

Muchacha 2, lavandera / Gabriela Moreno

Dolores, cuñada/ Judith Arciniega

Pastor 1/ Gustavo Jimenéz

Pastor 2/ José Refugio García Guerrero

Créditos

Adaptación/ Mauricio Pimentel y Lucía Puente

Diseño y asesoría de Escenografía e Iluminación/ Philippe Amand

Iluminación / Gustavo Jiménez

Diseño de Vestuario/ Gabriel Ancira

Producción Ejecutiva/ Tatiana Maganda

Duración: 1 hora 50 minutos

Muestra Alterna

Llera

Grupo: Teatro Bocana

Tamaulipas

Autor: Ángel Aurelio Hernández Arreola

Director: Refugio Arcadio Hernández Ledezma

Cementerio de Autos del Corralón Municipal de Pachuca

Jueves 23 de noviembre de 2006

23:30 horas

Sinopsis

Llera; muerte para el viajero, Llera; lluvia de automóviles cayendo al pie de su entraña, al abismo donde su cementerio de almas permanece intacto, bajo el camino, solo, con la carretera de noche en el doble carril de la muerte, hacia el fondo del voladero, Llera; dos ladrones, la mujer y un accidente fatal.

Reparto

El padre/ José Luis López Vázquez

La hija/ Cynthia Lorena Pérez Castañon

La mujer/ Silvia Morales López

Hombre de la feria/ Aurelio Hernández Ledezma

Créditos

Escenografia/ Aurelio Hernández Ledezma, José Luis López Vázquez, Marco Vinicio Vázquez Martínez y Mariano Francisco Martínez Domínguez.

Iluminación/ Arturo Honorio Moreno Juárez

Vestuario/ Ángel Hernández

Musicalización/ León Felipe Vázquez Hernández

Coreografía/ Silvia Moreno López

Producción/ Ayuntamiento de Ciudad Madero, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes

Duración: 1 hora

Crímenes del corazón

Compañía de la Comunidad Teatral del Estado de Hidalgo

Hidalgo

Autor: Beth Henley

Dirección: Luis Carlos Cabrera

Jueves 23 de noviembre de 2006

Teatro Manuel Ángel Núñez Soto

Actopan

18:00 horas

Sinopsis

La obra representa la frustrada vida de tres hermanas provenientes de una familia disfuncional en un momento crucial para una de ellas. Deudas pasadas, rencor, envidia, contraposiciones, pero sobre todo la soledad de cada una de ellas, desembocan en un final inusitado.

Reparto por orden de aparición

Leonor Josefina Monzalvo / Carmen Ruiz

Chick de Butrón / Ana María Velázquez Ogaz

Martín Portillo (Doc) / Fernanado Pérez Romero

Margarita Monzalvo / Alicia Pérez Romero

Rebeca Monzalvo / Karen Cortés

Bernardo López / Jonathan Rebolledo

Créditos

Juan Manríquez Ramos / Escenografía

Luis Carlos Cabrera / Musicalización

Compañía de la Comunidad Teatral / Maquillaje y Vestuario

Alejandro Patiño / Iluminación

Duración: 1 hora 40 minutos

El gusto por el riesgo: Vencer al sensei

Carmen Zavaleta

Atención, si está sentado en la primera fila no pase la línea de seguridad, es por su bienestar…así inició Vencer al sensei, dirigida por Ricarhd Viqueira y llegada del Distrito Federal al Centro Cultural del Ferrocarril en la Muestra Alterna,

La anécdota: el encuentro entre un sensei y su alumno. El maestro entrena a su discípulo y el segundo se arma de valor para vencerlo. En el subtexto, se trata de una reflexión sobre la enseñanza y el poder.
Los actores Richard Viqueira, Mauricio Galaz y Rossana Vega demostraron que la acción, la exactitud y el trabajo corporal llevados al límite, son elementos dramáticos que no permiten la más mínima desconexión.

Claro, en este foro habrá quien diga que la precisión en el trabajo actoral no es una cualidad, sino una obligación y tienen razón; pero por increíble que parezca, suele darse por hecho y cuando se ve en escena, siempre hay que mencionarlo.

Otro de los puntos a favor fue que se incluyeron elementos como la velocidad de la información, la dinámica de los videojuegos, la danza kabuki y los karatazos al mejor estilo de Bruce Lee, sí, los de los churrazos del cine de acción.

En conclusión, Vencer al sensei resultó una experiencia de vitalidad y juego que se agradece, pues el riesgo no solamente fue para los actores, también para el espectador.

Me dice, le digo, no te digo...

Princesas en cabaret

Aquí el cuento, como quien dice, el relato de la historia que la noche del veinte de noviembre Paola Izquierdo en una clara confabulación con Roam León y Luis Flores (el uno en la dirección y el otro interpretando la música), llevaron a cabo en el Noctambulario, con De princesas, príncipes y otros bichos.

El espectáculo fue dividido en dos cuadros. En primer lugar apareció la princesa Rocío de la mañana para buscar al sapo príncipes azulis, y expuso a todos los sapos que conoció como el erectus, el intelectualus, el rapiditus, y el pachecus. Por su puesto, sus aventuras fueron en un bosque encantado.

Después llegó el Principito: valedor chilango empeñado en buscar y encontrar a la niña voladora.

Hace algunos días en los foros de análisis, se habló sobre las consecuencias del teatro-cabaret para los actores. La discusión está pendiente, pero en el caso de De princesas... quedó claro que el cabaret es capaz de ser un compañero leal para el trabajo sobre la escena, sobre todo, cuando se trata de una propuesta honesta de quien lo crea.

Este es el caso de Paola, quien inteligentemente usó a princesas recalcitrantes, y a los personajes urbanos para exponer los medianos ideales socialmente impuestos. Felicidades Paola, felicidades y gracias.

Destinos urbanos



La Plaza Independencia, donde se encuentra el Reloj Monumental, abría también espacio al Teatro Bartolomé de Medina, un edificio de estilo neoclásico que fue demolido en 1942 para construir en ella un cine.

Aunque el teatro Bartolomé de Medina dejó de existir, su memoria seguía presente entre los pachuqueños. En 1957 se inició la construcción de otro edificio, ahora en la Plaza Juárez, que se llamaría Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina. La fachada de este nuevo recinto intentó replicar la original, pero el propio suelo donde fue edificado el teatro hizo impidió que su belleza igualara la del primero.

En 1963 fue concluido el Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina, de la Plaza Juárez. Este edificio neoclásico, destaca por su fachada de cantera, por sus arcos de medio punto, sus ventanas rectangulares con cornisa entrecortada y un frontón rectangular con un escudo en altorrelieve.

Durante la XVII Muestra Nacional de Teatro, ha fungido como sede de los seminarios CEUVOZ: La voz del cuerpo y La palabra diciente.




Aire limpio, fresco, alentador: Jiménez y Olmos



Fernando de Ita

Afuera del teatro el clima era gélido, pero en la sala Abundio Martínez corría un aire limpio, fresco, alentador, porque llegaron Los niños de Morelia, y con ellos un texto pulcro, sobrio, puntual y emotivo de Víctor Hugo Rascón Banda, que nos permitió ver, de nueva cuenta, al poeta del teatro que es Mauricio Jiménez, al director de las acciones físicas impecables, al compositor de escenas, al fabulador de imágenes, al demiurgo capaz de llenar el espacio vacío con la pasión del hombre.

La dramática historia de los hijos de la guerra civil española que llegaron a México amparados por el presidente Lázaro Cárdenas en los años 30, es una saga poco trabajada en la literatura e inédita para el teatro. Se pueden tejer muchas obras con el tema, y entre tantas posibilidades Rascón Banda optó por el recuento de la epopeya de los 500 niños arrancados de su patria, recibidos como emblemas y tratados como refugiados. Desde su resurrección, el dramaturgo de Uruáchic ha decantado su retórica para quitarle cualquier exceso, ya sea de acciones o de palabras, de manera que sus textos son reflejos precisos, punzantes, reveladores de la realidad.

En Los niños de Morelia el autor se despega del sentimentalismo y la idealización que provocan los dramas de la infancia, para narrar los hechos que determinaron el exilio y el conflicto de identidad de estos hijos de una guerra fratricida. La admirable síntesis de este drama agridulce, le permite a Mauricio Jiménez tejer un discurso escénico de una factura ejemplar. En el espacio vacío el director traza un poema de cuerpos, voces, intenciones, climas internos y reacciones externas de primer orden. Esta partitura dramática halla en Emma Dib, Oscar García, Israel Martínez, Dana Aguilar, Diana Fidelia y Héctor Hugo Piña, no sólo a unos intérpretes sino a unos recreadores del texto.

Como en sus mejores momentos, Mauricio hace que los objetos más futiles del mundo desplieguen resonancias insospechadas, y que las acciones de los actores no sean sólo movimientos del cuerpo sino metáforas de la mente. Los miembros del Círculo de Yacapixtla estamos felices porque el hijo predilecto de Cuautla recobró su poder creativo. De aquí pa’l real, poeta.

La muerte de un palíndromo

Enrique Olmos de Ita no es un chico fácil. Tiene la soberbia de sus 21 años y se cree el único autor vivo del estado de Hidalgo que tiene algo que decir. Cualquiera puede imaginar lo que esta pedantería provoca en sus colegas, sobre todo en los pachuqueños, que no lo tragan. Su elección como representante del teatro de Hidalgo provocó la muina de la comunidad, más cuando se enteraron que le dio a dirigir la obra elegida al director defeño Alberto Villarreal. Supongo que anoche llegaron al Teatro San Francisco con las uñas afiladas, más se quedaron con las ganas de rasgarse las vestiduras porque La voz oval no es una obra dramática que justifique la arrogancia de su autor, pero sí es una narración escénica que nos revela a un escritor que merece tal nombre porque ya conoce los entretelones del idioma, el poder del verbo, la reverberación de las palabras, el deslumbramiento de la metáfora, la reinvención de la realidad a partir de la escritura.

La obra de un joven es casi por definición una obra autobiográfica porque la primera persona del singular es su primera referencia. Olmos se retrata en esta pieza inventando un personaje al que el director le encontró un actor tan parecido al autor que sorprende, y tuvo el tino de imbricar el drama del crecimiento de un joven con la pasión que despierta el fútbol entre la afición del Pachuca. Lo mejor de esta narración es su torrente idiomático, aunque esa profusión de palabras termina por mostrar las limitaciones expresivas de los muy jóvenes actores que encarnan este cuerpo verbal.

No es que Soraya Barraza, Francisco Barreiro, Jorge Muñoz y Daniel Rivera estén mal, es que son jóvenes en proceso de aprendizaje, y este montaje será un paso adelante en su carrera. Quien ya está aprobado como director es Alberto Villarreal, brillante ideólogo del teatro posmoderno y el director joven más solicitado de este año en el que ha montado seis obras. Al ver su concepción del espacio, el cuidado, la limpieza del trazo, la creación de atmósferas, la utilización precisa y metafórica de los objetos, se entiende por qué es tan solicitado por sus jóvenes colegas.

La voz oval no es una obra redonda, ni acabada, pero es una pieza que muestra hasta dónde puede llegar este joven pedante de los Llanos de Apan.

Más qué hacer el 23 de noviembre


Talleres

“Fundamentos básicos”

Imparte: Nicolás Nuñez

10:00 a 13:00 horas

Escuela de Artes

“Adaptación para el teatro”

Imparte: Silvia Hernández

Seminarios

Seminario CEUVOZ

“La palabra diciente”

Imparte: Luisa Huertas

Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina

Mesas

Mesa redonda

Filosofía, artes plásticas y música en la obra de Samuel Beckett

Ricardo García Arteaga, José Ramón Enríquez

Moderador: Ignacio Escárcega

11:00 a 1400 horas

Sala Salvador Toscano

Degustación de libros y revistas

Sala Salvador Toscano

11:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00 horas

Foro de Análisis

Sala Salvador Toscano

16:00 a 18:00 horas

Conductores: Luz Emilia Aguilar Zinser y Saúl Meléndez (se consideran las obras del día anterior, incluyendo el Noctambulario).

Aclaración

Aída Suárez Chávez

Directora del Diario de la Muestra

Colega:

En la conferencia de prensa que se dio en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México para anunciar la programación de la Muestra Nacional de Teatro, algunos periodistas de Pachuca preguntaron por qué Enrique Olmos y el de la voz resultamos representantes del teatro hidalguense si no somos de Hidalgo. En la edición de 20 de noviembre de El Diario de la Muestra, al reseñar la mesa de análisis de La Pista, Mayte Romo consigna que resido en Cholula, pero omite el por qué y no dice nada sobre la pasión que declaré por mis Llanos de Apan. Acaso sólo sea cuestión de espacio, pero como no es la primera vez que se desconoce en Pachuca mi ascendencia hidalguense, aprovecho este espacio para decir dos palabras al respecto.

Mi familia materna es de hidalguenses viejos, porque ya estaban en este territorio antes de que fuera bautizado con el nombre del libertador. La familia de mi padre es de Puebla, pero él se estableció en los llanos desde 1938. Yo fui engendrado en la hacienda de Zotoluca, pero nací en la ciudad de Puebla porque mi madre requirió de atención médica que no había en Apan. A los 30 días de nacido regresé a Zotoluca, crecí en Chimalpa, estudie en Apan y salí al mundo desde muy joven, según consignó en su momento El Sol de Ciudad Sahagún. He vivido en Nueva York, en Grecia, en España, y he viajado a 47 países, pero siempre he vivido en los llanos de Apan. Ahí está mi casa, mi corazón, mis afectos. Ahí están enterrados mis muertos, y si algo late en mi obra narrativa y dramática, es el pálpito de mi tierra.

No me ocuparía de este asunto de no ser porque el desconocimiento de mi identidad por parte de los colegas pachuqueños, refleja el centralismo que llevan en el cerebro. Como no vivo en Pachuca y sólo he trabajado esporádicamente en la capital del estado, no soy de Hidalgo. No soy de Pachuca, soy de Apan, y si se me permite la soberbia, he puesto el nombre de mi tierra en el mapamundi de la literatura mexicana. Me pregunto que han hecho ellos por la suya.

Enrique Olmos de Ita, por su parte, nos mostró anoche, con La voz oval, que él sí ha hecho algo por Pachuca, aunque haya nacido, crecido, y ame los llanos tanto como yo.

Atentamente,

Fernando de Ita

¡A las barricadas! ¡A las barricadas!





Eduardo Vázquez Martín

Los llamados niños de Morelia se convirtieron en el ejemplo más contundente de la generosidad del gobierno del General Lázaro Cárdenas.

Decenas de miles de españoles encontraron refugio en México después de la derrota de la República Española, la memoria de aquel exilio y su aportación a la cultura y ciencia mexicanas ha sido profundamente documentada, pero de entre todas las historias del exilio, la de los llamados niños de Morelia se convirtió en el ejemplo más contundente de la generosidad del gobierno del General Lázaro Cárdenas. Víctor Hugo Rascón Banda se introduce en esa historia y se propone darles voz y cuerpo a aquellos niños que hoy tienen más de setenta años, cuando no es que ya se han ido.

El texto dramático tiene una primera virtud: traspasar la idealización de aquel gesto: en efecto México cobijó a más de trescientos niños, los puso a salvo de las balas franquistas y de la bombas alemanas que asolaban las ciudades leales a la República, les dio educación, techo y comida. Pero no sólo eso sucedió: aquellos niños perdieron a sus familias, su tierra, sus referentes culturales; aun cuando muchos de sus padres seguían con vida o combatían en el frente de guerra, se convirtieron de pronto huérfanos y fueron adoptados por un padre de proporciones mitológicas: el presidente de México.

A setenta años de aquella guerra, España comienza apenas a reconstruir su memoria. La llamada transición española, además de muchas virtudes políticas, fue también un pacto de silencio, sino es que de olvido. La mayoría de los jóvenes de la España contemporánea apenas descubren hoy que existió el exilio; Los niños de Morelia hace eco, desde este lado de Atlántico, de ese descubrimiento; del dolor y desgarramiento que significó, del desarraigo y la melancolía que produjo aquel destierro. Rascón Banda escoge, del fecundo cancionero de aquella guerra, el himno libertario que animaba a los anarquistas a batirse en las innumerables barricadas de Madrid y Barcelona. Otro acierto del texto dramático: mostrarnos a esos niños que deseaban empuñar las armas de sus padres y cantaban, puño en alta: “¡A las barricadas, a las barricadas!

La puesta en escena de Mauricio Jiménez es sobria y limpia: la austeridad de los uniformes escolares nos llevan a esos años grises que tan bien filmara Jomi García Ascot en El balcón vacío. Los actores jamás fingen una infancia que no les pertenece ni un acento que no es el suyo, y sin embargo uno no deja de ver, gracias a su notable capacidad expresiva y a la emoción que ponen en escena, a unos niños españoles que vienen de la guerra. Digno homenaje a una generación que se nos está yendo y a una historia que no podemos olvidar.